eBible Fellowship

A medida que estudiamos la Biblia encontramos que Dios no hace las cosas al azar o simplemente en cualquier momento. Sino que Dios cumple Sus promesas de acuerdo a Su programa de tiempos y temporadas (ocasiones).

Por ejemplo, desde hace más de 11.000 años, el pueblo de Dios esperó por la primera venida de Cristo, el Mesías. Dios había prometido desde el mismo principio en el libro de Génesis que Él vendría un día.

El nacimiento de Jesús ocurrió en el año 7 A.C., que no fue justo cualquier año, sino fue un año jubilar. Un año especial en el calendario bíblico de Dios en el cual se hizo un énfasis especial en dejar libres a los “cautivos”. Por supuesto, el Mesías (Cristo), vino a hacer esa misma cosa.

Y luego, cuando Jesús fue a la cruz, Él no colgó de la cruz en un día cualquiera de la semana — él fue colgado en la cruz el momento de la Fiesta de la Pascua.

Las Pascua era la fiesta que Dios instituyó en la cual el cordero debía ser sacrificado. Siempre fue una fiesta que ilustró la inmolación de Jesús por los pecados de Su pueblo. Y al mismo tiempo el cordero pascual estaba siendo inmolado, colgando en la cruz, el Cordero de Dios que Juan el Bautista había proclamado que “quita los pecados del mundo”.

La venida de Cristo al mundo fue hecha con mucha precisión en un tiempo establecido; y la ida de Cristo a la cruz fue hecha también con mucha precisión en un tiempo establecido que encaja perfectamente con el programa de Dios de los días de fiesta establecidos.

Además, cincuenta días después que Jesús fue a la cruz, el Espíritu Santo fue derramado (Hechos 2:1-2). El derramamiento del Espíritu Santo señaló el comienzo de la Era de la Iglesia. Fue un evento importante en el plan de Dios para el mundo. ¿En qué día fue derramado el Espíritu Santo y la Era de la Iglesia comenzó oficialmente? Fue en el Día de Pentecostés — otro de los días de fiesta de Dios.

De las tres grandes fiestas que Dios mandó a Israel a observar (guardar): Él cumplió dos de las tres en el mismo día de la fiesta (Cristo el Cordero, colgando en la cruz en la Pascua, y el derramamiento del Espíritu Santo en el Día de las Primicias o Pentecostés) (Y la cosecha).

Octubre 7, 2015, es el último día de la Fiesta de los Tabernáculos (La Cosecha). Esto, junto con varias otras piezas de evidencia bíblica, apuntan a ese día como el mismo día probable en que Dios finalizará el mundo y con ello traer el cumplimiento espiritual del día de la fiesta como Él lo ha hecho en otras ocasiones en la historia.